Colombia · Wilson Benítez · Castillo · Doble Fermentación · Descafeinado
Desde Piendamó, en el Cauca, presentamos Fruity Nightmare, un descafeinado que desafía todos los prejuicios. Producido en Finca La Macarena por Wilson Benítez, este lote de Castillo se cultiva a 1.900 m.s.n.m. y refleja el enfoque innovador que ha convertido a Wilson en un referente en la escena del café de especialidad colombiano.
Con más de 25 años de experiencia, Wilson ha combinado su formación técnica con una visión científica del café. Su proyecto incluye fincas como La Macarena y Granja Paraíso-92, donde cuenta con laboratorios de microbiología y calidad, sistemas de riego por goteo, manejo agronómico sostenible y una obsesión por el control de cada variable en el proceso. Esto le ha permitido llevar sus cafés a subastas internacionales y consolidarse como un pionero en fermentaciones controladas y técnicas de vanguardia.
El método de este lote es un claro ejemplo:
Cosecha manual y selección rigurosa por tamaño y densidad.
Esterilización de cerezas con agua ozonizada y luz ultravioleta para garantizar un entorno limpio de fermentación.
Doble fermentación controlada: 48 horas en cereza con levaduras seleccionadas (Saccharomyces pastorianus) y 68 horas adicionales tras el despulpado, incorporando los jugos generados en la primera fase.
Lavado, secado durante 48 horas a 38 °C y descafeinización con caña de azúcar, método que preserva al máximo dulzura y complejidad sensorial.
El resultado es un descafeinado sorprendente: dulce, jugoso y expresivo, con notas que recuerdan a caramelo de frutas, mango maduro y melaza. Una taza compleja y vibrante que demuestra cómo la ciencia aplicada al café puede redefinir categorías enteras.
Más que un café sin cafeína, Fruity Nightmare es la prueba de que los descafeinados pueden alcanzar niveles sensoriales excepcionales cuando hay rigor técnico, innovación y pasión detrás de cada grano.
Colombia · Wilson Benítez · Castillo · Doble Fermentación · Descafeinado
Desde Piendamó, en el Cauca, presentamos Fruity Nightmare, un descafeinado que desafía todos los prejuicios. Producido en Finca La Macarena por Wilson Benítez, este lote de Castillo se cultiva a 1.900 m.s.n.m. y refleja el enfoque innovador que ha convertido a Wilson en un referente en la escena del café de especialidad colombiano.
Con más de 25 años de experiencia, Wilson ha combinado su formación técnica con una visión científica del café. Su proyecto incluye fincas como La Macarena y Granja Paraíso-92, donde cuenta con laboratorios de microbiología y calidad, sistemas de riego por goteo, manejo agronómico sostenible y una obsesión por el control de cada variable en el proceso. Esto le ha permitido llevar sus cafés a subastas internacionales y consolidarse como un pionero en fermentaciones controladas y técnicas de vanguardia.
El método de este lote es un claro ejemplo:
Cosecha manual y selección rigurosa por tamaño y densidad.
Esterilización de cerezas con agua ozonizada y luz ultravioleta para garantizar un entorno limpio de fermentación.
Doble fermentación controlada: 48 horas en cereza con levaduras seleccionadas (Saccharomyces pastorianus) y 68 horas adicionales tras el despulpado, incorporando los jugos generados en la primera fase.
Lavado, secado durante 48 horas a 38 °C y descafeinización con caña de azúcar, método que preserva al máximo dulzura y complejidad sensorial.
El resultado es un descafeinado sorprendente: dulce, jugoso y expresivo, con notas que recuerdan a caramelo de frutas, mango maduro y melaza. Una taza compleja y vibrante que demuestra cómo la ciencia aplicada al café puede redefinir categorías enteras.
Más que un café sin cafeína, Fruity Nightmare es la prueba de que los descafeinados pueden alcanzar niveles sensoriales excepcionales cuando hay rigor técnico, innovación y pasión detrás de cada grano.